Aaron Fotheringham nació con espina bífida, una malformación congénita que le obliga a estar en una silla de ruedas y que ya desde el principio tuvo muy claro que eso no le iba a influir en la práctica de su deporte favorito: el skateboarding.
Con 14 años ya se convirtió en el primero en lograr un salto mortal en silla de ruedas. Pero su espíritu de superación no entiende de malformaciones congénitas y fue a por el siguiente paso: el doble salto mortal en silla de ruedas.
Y como se puede ver en el siguiente vídeo, lo consiguió
Un autentico crack
ResponderEliminarQue crack ¡¡
ResponderEliminarImpresionante
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