El conductor pilota mirando por la ventanilla y el copiloto sentado en el motor acelera con la mano. Vaya par locos!
Ocurrió durante el Rally de Misiones, en Argentina. El piloto Sebastián Llamosas tuvo un problema con el acelerador y en lugar de abandonar la carrera, el copiloto Mauricio Sainz abrió el capó del coche, se sentó encima del motor y aceleró con la mano durante unos 800 metros a 100 km/h
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